martes, noviembre 27, 2007

Celebraciones

Este fin de semana fue terrible para la dieta. El trote del martes se fue a las pailas porque tuvimos celebración de cumpleaños de mi abuela y de mi viejo, el sábado y domingo respectivamente. Es que fue demasiada comida junta.
Lo de mi abuela fue una once de esas que ya comenté una vez. Una once con torta, pizza, empanadas, pie de limón, kuchen de ruibarbo, kuchen de manzana, canapés varios, galletas… hasta crema de whisky (me tome como tres vasitos). Ahí estuvimos compartiendo con sus amiguis. Como dice mi tio, en esa mesa habían como 500 años juntos, jajaja. Pero bien, igual echaron su talla, entre ellas una muy chistosa que con Iván quedamos plop. Estaba una prima de 2° muy chistosa y hablaba
con la comadre de mi abuela sobre los hombres y el casamiento, ya que ella aun no se casa y en talla y talla, la comadre le dice "pero que hay que apurarse por que eso se añeja"… jajaja. Me llegué a abochornar con el chiste.
Mi madrina igual fue. Ella es de mucho más edad que el resto de los invitado (las amigas son todas loley en comparación con Ella). Tampoco se salvó de las tallas porque ella comenzó a hablar de cuando fue a Gallegos y que se encontró con un caballero de apellido Perez por decir algo. Y ella estaba toda seria contando su relato cuando la hermana de la comadre le dice, "pero Perez no está muerto?" "Resucitó!!!!". Y hasta ahí llegó la historia. Claro ella estaba contando un suceso del año… no se habrá sido como en el 60.
Lo de mi viejo estuvo piola. Con la familia, Iván y mi abuela. fue un almuerzo con canelones. Que rico. Me comí como 5 más su buen trozo de carne (que feo que sonó eso). La única ausente fue mi mamá que anda en Temuco. A todo esto, mi viejo cocinó e Iván

quedó sorprendido por lo ordenado y metódico que es para cocinar. No como mi vieja que es un terremoto en la cocina y mejor ni asomarse porque se pone histérica.
Mi abuela llevó lo que sobró de la crema de whisky así que hay estuve tomando otro tantito. Comí helado también. Nooo, si fue realmente destructivo el fin de semana. Pero es que con tantas cosas ricas imposible resistirse, sobretodo los canelones. Ahora a pagar las culpas en el gym.

jueves, noviembre 22, 2007

La Pica’a.


Este fin de semana salimos a bailar con los chicos. La pasamos bien aunque no pasó nada del otro mundo, solo decir que al fin hubo una fiesta decente donde ir, porque a la última que fuimos fue de terror. Esto lo tenía pendiente así que aprovecharé a relatarlo.


Hace como un mes habrá sido, nos avisaron que se haría la famosa fiesta. Lo raro fue que nos dijeron que sería en la Pica'a. ¿Qué es la Pica'a se preguntarán Uds? Pues nada más ni menos que una pescadería muy conocida de acá. No daba ningún augurio que fuera algo bueno. O sea, a quién se le ocurre hacer una fiesta en una pescadería. Nos pareció de partida absurda la información, además que nos acordamos que a unos metros de este lugar, hay unos locales que ni idea de qué tienen adentro, pero que son bonitos y que tienen pinta de estar a disposición de ser arrendados como para hacer una fiesta. En un momento soñé con que hubiera un salón de eventos ahí.


Nos juntamos como siempre donde el Jani. En esta oportunidad nos acompañó la Estela. Estuvimos tomando algunas cosas (yo mis cervezas como de costumbre) y nos fuimos.

Sabríamos en seguida donde sería el asunto este porque el organizador tiene un furgón, el cual no tardamos en divisar. Y horror!!!! De primera no estaba estacionado en los locales bonitos estos que yo decía. Pero tampoco estaban en la Pica'a, sino que en otro que está al lado. El Comilón era el nombre. Una casucha a punto de caerse. Bueno pensamos que por lo menos no era una pescadería (ya me imaginaba ahí bailando con los choros en el piso, todo listo para un curanto) así que aún habían esperanzas de que fuera una buena fiesta. Tocamos, entramos y… horror nuevamente. Era un cuchitril que como les explico…


Ya de partida, como fiesta, pobrísimo de luces. Hubiera llevado mi árbol de pascual y habría más luz. Tenía el piso de radier sin terminación (o sea sin siquiera un hule por último). Al fondo había un pasillo que llevaba a otra pieza. Aun tenía la esperanza de que hubiera un segundo ambiente. En mis sueños… una pieza aún mas oscura donde estaba ubicada la "barra imaginaria". En este lugar el piso estaba a pedazos y en medio del susodicho pasillo había una cámara de alcantarillado. Por favor, ah y la tapa estaba en tan mal condiciones que de seguro se caía alguna loca allí. Esa pieza era absolutamente húmeda. Corría el agua por las paredes como si estuviera lloviendo afuera. Todo mal, de ahí nos fuimos a la pieza de adelante donde estaba la pista de baile. Ahí nos dimos cuenta que el único baño daba directo a la pista… y sin duda esto fue lo que más impacto causó (con decir que muchos conocidos míos me ha preguntado si era cierto)… el baño en lugar de puerta tenía unas BOLSAS NEGRAS DE BASURAS RECORTADAS. Eché un vistazo para ver que onda y atroz… ni en una película de sicópatas había visto un baño así. Las paredes completamente sucias y en el medio (así es) en el medio la taza. Todo daba señales que era un pozo en medio de una habitación a la que le pusieron una taza encima para disimular. Como broche de oro, habían unos tipos muy marginales (perdón por la expresión) tirados en el piso en un baile semi erótico. Un espectáculo deplorable sin duda. Eso fue la gota que rebalsó el vaso… nos fuimos inmediatamente


Después de esta noche francamente terrorífica, quedamos con una especie de trauma. Y no solo nosotros, sino muchas otras personas que igual fueron y se retiraron en seguida. Como dije anteriormente, fue muy comentado. Por cierto, quedó catalogado como la fiesta de la Pica'a; al Comilón nadie lo conoce, parece que no le va muy bien ¿Porqué será?

miércoles, noviembre 14, 2007

Plop!


El domingo estuve viendo las noticias con mi familia después del viaje y vimos con sorpresa que "ganamos" (la ciudad) el concurso de la Señal Más Chanta. Jajajaja. En realidad la noticia es tragicómica. Es que nadie puede. A quién se le ocurre colocar unas señales así… bueno la señal no es nada, si no la existencia de los lomos de toro. Si estarán separados a no más de 5 m uno del otro. Y eso que en la foto se ve los de una pista, porque al otro lado, en el otro sentido, también hay. Y lo más terrible es que no son lomos de toro… son barricadas. Están a la altura de la acera.


Un gasto inútil de plata, si se toma en cuenta que, a parte de haber quedado mal, se están evaluando su funcionalidad para ver si los demuelen después… Deberían haber arreglado una plaza con esa plata por último si querían hacer algo productivo.

lunes, noviembre 12, 2007

Björk, 10 de Noviembre


… Y cómo me lo iba a perder? Como había contado antes, en septiembre, estando en Santiago compré las estradas y los pasajes para asistir al concierto de Björk. Es que simplemente no le podía perder. Ya pasó con la primera vez, en el 98. Es que en ese tiempo no tenía ni dónde caerme muerto (la vida del estudiante). Pero ahora, no había escusa.


El concierto, espectacular. Simplemente espectacular. De otro planeta. Algo había leído sobre los instrumentos que traía, pero verlos así, en vivo, fue increíble. Aunque faltaron algunos temas a mi juicio (Oceania, que me gusta mucho, y el clásico Human Behavior) ya con que haya cantado Joga y Hunter, quedé tranquilo. Lo raro es que no cantó muchos temas de Volta, sino que tocó más del Homogenic. Cuando cantó Hunter fue increíble. La potencia y la calidad del sonido, si en verdad parecía algo de otro mundo. Llamé a la Katthy para que escuchara, pero la zopenca no contestó.


Igual me mató con el final de Hyperballad y con Pluto, casi al final. El show de las luces igual fue extraordinario, sobretodo en esa parte.


Como anécdota, para terminar, voy a mencionar el medio show que tuve que hacer (junto con mucha gente más) para tomar micro. Había una tremenda fila para tomarla. Yo creo que cuando nos colocamos, habrían unas 200 personas antes de nosotros… y ni una micro. Lo raro era que la fila igual avanzaba, jaja. Pasaban micros invisibles. A la hora después ya estaríamos como en el puesto 50. En eso apareció un furgón según yo (micro pequeña según Iván) que tenía pinta de que llevaría gente. Así que nos salimos de la fila y nos fuimos caminando hacia abajo. En eso el furgón dobla y para unos cuantos metros más allá. Así que ahí nos embarcamos. Llegamos al centro (Santa Lucía) como a la 1:00 a comer algo (yo para variar a punto de desfallecer del hambre) y de ahí a la casa como a las 2.


Así con la vida. Ahora esperaré a que venga Radiohead (algún día). Ese tampoco me lo pierdo.

miércoles, noviembre 07, 2007

Hunky Dory (1971)


Cuando mi vieja vio la carátula del Hunky Dory, no podía creer que el de la foto era Bowie. Claro, ella lo vino a conocer en los 80's, cuando estaba en pleno periodo pop, totalmente opuesto a lo que fue su carrera en los 70's, y sobre todo a su período Glam. (en la carátula, Bowie tiene aspecto de una diva en decadencia). Por cierto, por esos días él mismo había afirmado (falsamente) ser gay.


Hunky Dory es como una isla dentro de este período. No tiene nada que ver con el disco anterior (The Man Who Sold The World, que es casi heavy metal) y muy poco con el que vendría (Ziggy Stardust…) En esencia, es folk, predominan el piano y las guitarras acústicas, todo esto enmarcado en melodías familiares que dan la impresión de haberlas escuchado desde siempre (y no lo digo porque el disco sea de 71, no tiene nada que ver). Es la esencia pop que posee. Y a pesar de ser folk, es un álbum muy diverso.


Lo más notable son los arreglos de piano que predominan casi en el albúm completo. Donde más se destaca son en temas como Changes, todo un clásico con algunos tintes soul; Oh! You Pretty Things, una canción con un coro sumamente exquisito. Eight Line Poem, que junto a la guitarra, arrastran melancolía y Fill Your Herat y Kooks, ambos temas del tipo Dance Hall. De ahí la diversidad de la que hablaba.


La parte más rockera viene con la balada orquestada Quicksad y la, un poco más frenética, Queen Bitch. Ambas son lo más parecido a lo encontrado en Ziggy Stardust.


Pero las verdaderas joyas de este álbum son lejos Life On Mars y The Brawley Brothers. La primera, es un tema de una belleza estremecedora, acentuado con una orquestación soberbia. Y el piano… desbordante en la segunda estrofa. Un tema perfecto por donde se lo "mire".


La otra es The Brawley, el tema que cierra el disco. Casi netamente acústico, su tranquilidad se ve interrumpida en los coros, enrarecidos con una melodía que pareciera viniera de muy lejos, como de otra dimensión. Y final mismo, tan extraño, deja una sensación inquietante, que solo puede ser el resultado (y la confirmación) de haber escuchado un disco simplemente genial.