No había escrito porque estuve haciendo guardia a la entrada del estadio para ver a Madonna todo este tiempo. No, nunca tan fanático. Pese a todos los inconvenientes, finalmente pude ir a verla. Estuve a punto de no ir, cosa que hubiera lamentado toda mi vida. No soy fanático de Madonna, de hecho debe estar en el puesto número 200 de mi lista de cosas que me gustan escuchar, pero el show es otra cosa y había que verlo.
De partida, no me querían dar permiso en el trabajo para viajar. Tengo dos jefes (es una situación algo confusa en la que aún no tengo idea para donde voy). El que me necesita más no me puso ningún problema, onda "anda no mas y cuando vuelvas seguimos". Pero el otro… no, y no y no, "que esta era una mala fecha, que podría ser entre medio de las fiestas, que ya me había dado permiso en septiembre (permiso entre comillas porque fueron días de vacaciones), que el otro jefe me iba a necesitar esa semana (quedó plop cuando le dije que ya me había dado permiso) y así. Hasta que finalmente tuve que decirle que era para ir a ver a Madonna y tuve que "llorarle", situación que me dejó no muy contento. De hecho después de esto como que se me habían ido las ganas por tanto atado.
Eso fue un asunto; lo otro fue que Ivan se enfermó. Le salió una hernia y tiene que operarse. Esto también fue motivo de dudas hasta último momento, porque una, le duele y molesta, y la otra que la operación podría ser en cualquier momento. Después de pensarlo un montón, y ya visto que la operación sería para un tiempo más, nos fuimos. Él viajó el viernes pasado y yo el sábado.
Y llegó el famoso día. Llegamos al estadio a las 5:00 de la tarde, porque no teníamos ninguna intención de llegar más temprano. No me iba a ir sin almorzar antes, además que ya estábamos resignados a que independiente de la hora que llegáramos, igual no mas íbamos a quedar por la punta del cerro en el estadio. Ojo que como lo del viaje no era seguro desde el mismo día en que se pusieron las entradas en venta, decidimos comprar cancha general no más.
Cuando llegamos, la fila ya daba la vuelta al estadio y avanzaba lentamente. A eso de las 6:00, no se que pasó que la fila empezó a avanzar rápidamente y cuando ya dimos la vuelta, se desarmó y toda la gente corría. Ahí empezó el despelote, por el montón de filas que se armaron, los carabineros que confundían más a la gente. Nosotros quedamos en la fila que no avanzaba nada porque adelante no dejaban entrar. Nunca entendí que pasó. De ahí se nos ocurrió cambiarnos de fila, a una que por suerte si avanzaba.
Ya eran las 7:00 cuando finalmente entramos y nos fuimos a la cancha y para suerte y sorpresa nuestra, quedamos ubicados como a 50 mt aproximadamente del escenario. La cancha vip estaba un poco mas adelante. Así que super bien, porque se veía sin problemas hacía adelante. A la Madonna la vi super nítida (a diferencia que cuando vi a Bjork el año pasado… parecía una hormiga en el escenario).
No soy muy eufórico cuando voy a conciertos, así que no grité nada. Creo que quedé en shock cuando empezó el concierto. Simplemente impresionante. Las pantallas las mataron para nítidas y el sonido espectacular igual. No voy a entrar en detalles porque voy a dar la lata además que me imagino que hartos habrán ido igual.
Un detalle: me gustó un bailarín, el peladito… muy weno, jajaja. Lógico, había que recrear la vista igual un poco, no iba a estar pendiente todo el rato de esta otra loca.
Así con el viaje y e concierto, acá en trabajo todo el mundo supo que la fui a ver al final. Me echaban talla de que pensaban que yo era el tipo que salió en las noticias y que renunció a su trabajo para poder viajar.
Ahora viene la espera para otro concierto el próximo año; el de Radiohead. Eso sí, ya le advertía a Ivan, al que no le gustan mucho, que con suerte van a tener unas cuantas luces para alumbrase. Es para que se haga la idea.