viernes, febrero 06, 2009

El Empujón

Sucesos nuevos han ocurrido. En parte mal y en parte bien... bueno aquí voy, me quedé sin trabajo. Me finiquitaron el viernes pasado. Debo reconocer que cuando recibí la noticia me shokeó, pero no tanto como se podría pensar. A decir verdad, algo ya me parecía que se estaba tejiendo. No sé, como que algo en el ambiente me daba esa tincada y que venía sintiendo hace harto rato ya. No sé, como una premonición. Y la noticia se hizo realidad el viernes pasado.
La explicación (hablé con el gerente para que me lo confirmara) fue que me quedé estancado en la empresa, me quedé sin proyección. Y en realidad es cierto. De ahí que en parte sea bueno lo que pasó. Hace ya un tienpo que me di cuenta de esta situación en donde no voy para ningún lado y me plantié la posibilidad de cambiar de trabajo. Pero el hecho de cambiarme me daba miedo, y nunca tomé la iniciativa. Esto vino como el empujón que necesitaba para dar este paso, por ese lado se agradece porque lo más seguro es que nunca lo hubiera hecho por mi cuenta.
Necesito libertad, aquí me sentía prisionero de un sistema, siempre entregado a la empresa. Muchas cosas debían quedar de lado para cumplir más allá de los deberes que me correspondían.
Creo que este estancamiento fue producto igual de lo grande que es la empresa. Tan grande que me terminé sintiendo como uno más del montón.
Estoy tranquilo ahora. De hecho creo que lo más dificil fueron los 10 primeros segundos que pasé cuando me dieron la noticia (fue como de película). Estoy tranquilo porque sé que conseguiré otro trabajo. Ya me estoy moviendo con eso. Eso sí, también sé que no será tan pronto como me hubiera gustado, tal vez pase un mes y un poco mas antes de que salga algo. La fecha no fue muy propicia ya que todo el mundo está de vacaciones.
En fin, por ahora preparo el terreno de lo que ha de venir.