De la vez anterior conocer el Hard Rock Café de Rio. Ustedes saben cómo me gusta la música y estos lugares son el paraíso para mí. La vez anterior no alcanzamos porque fuimos un jueves como a las 10 de la noche y ya estaban cerrando. El fin de semana está abierto por la noche. Fuimos el viernes (último día que podíamos porque el sábado ya regresábamos) y resulta que había una fiesta topísima. Todo el mundo llegaba en parejas y con las medias pintas y nosotros andábamos todos “charchas” ahí con pantalón corto y sandalias. Así que para hacer el loco mejor no entramos.
Faltó igual conocer Lapa, ahí donde están los locales nocturnos. Cuando fuimos, lo hicimos de día para conocer la escalera de Selaron y vimos en el trayecto unos locales en un pasaje, que eran unos verdaderos cuchitriles. Me quedé con la idea que esos eran los locales de Lapa. Nunca fueron.
Lo que me tiene contento es que volveré a ir a Fosfobox. Esta disco me encantó. Supimos y fuimos a ella el último día que estuvimos. Antes conocimos Le Boy, pero no nos gustó mucho y eso que fuimos dos veces. No es mala pero es lo típico. En cambio Fosfobox es una disco alternativa. Gays y heteros están todos mezclados allí, y la música es otra cosa. Desde Sonic Youth hasta Crystal Castles, y desde Erasure hasta Radiohead. Me recordó mucho a la Blodie de Santiago y el Pagano de Valparaíso. En fin, espero volver allí.
Por lo pronto aún me quedan algunos días. Me voy el viernes y ahí estaré desaparecido por 10 días, así que ahí estaré contando cómo me fue.