martes, octubre 09, 2012

De hace un mes atrás.


Es momento de actualización. Me dejé estar y bastante. Las escusas: estuve de viaje, después estuve en un curso y he tenido que apagar algunos “incendios” en el trabajo. Lo más destacable que hice en este tiempo fue el viajecito que hice a Córdoba para las fiestas patrias. Estuvo rebueno porque previo a esto, estuve en Santiago y viajé con Iván (obvio) y la Pao. Le hicimos un tour por todas los lugares que la Pao nunca había visitado, incluyendo el Mercado (el día que fuimos yo necesitaba urgentemente tomarme una cazuela para recuperarme de la noche anterior), el barrio Lastarria  con visita incluida al cine el Biógrafo  donde vimos A Roma con amor (me reí más de lo que me había imaginado así que no encontré la película tan mala como decían). Hicimos las previas a las fiestas patrias en el Bar The Clininc y fuimos a la fiesta Kitsch de la Blondie. Esto último estuvo genial, nos reímos un montón bailando placeres culpables. Incluso bailamos música ranchera porque tocaron en vivo los Hermanos Bustos.
Después de esto nos fuimos a Córdoba. La Pao aquí no viajó con nosotros pero se juntó con unos amigos nuestros que igual viajaron por si cuenta. Se recorrió casi todas las discos del ambiente.
Me encantó córdoba. En general es muy bonita. El sector donde nos quedamos alojando, Nueva Córdoba, tiene un aire a Buenos Aires. Y para qué hablar de los hombres… que manera de haber hombres lindos allí, en su mayoría, todos con barbita. Un Paraíso.
No hice nada productivo aquí. Algo así como que conocí lugares turísticos o muses, nada de nada. Ni siquiera saqué fotos. Todo fue salir de shopping. Me recorrí el centro completo (eran horas y horas de caminar todos los días) y creo que me faltó un solo mall por conocer. Es que hay mucho comercio, pero mucho. A parte del centro, el sector de Nueva Córdoba también está repleto de tiendas. Muchas son de diseñadores independientes, cosa que me gusta harto.
No comí carne (no se mal interprete por favor). Me faltó comer milanesas o bife de chorizo. En su lugar, comí pizzas (no me acuerdo el nombre, pero hay un local donde comí sin mentir, la pizza más exquisita que jamás haya probado), rabioles, y zapallitos italianos. De verdad que cocinan muy rico, y en general, no es caro.
Lo único malo de Córdoba es que la vida nocturna empieza recién el día jueves. Antes no hay nada, solo algunos pubs. Alcancé a conocer un jueves Dorian Gray y el viernes, que fue el último día que estuve, la ZEN. La primera es de música electrónica, pero no de esa electrónica pop, sino de la electrónica casi minimalista. Era lo que había ese día. La otra disco es gay 100%, con show incluido, y la verdad es que me gustó bastante. Lo otro malo, y algo que es típico en Argentina y que habíamos olvidado, es que la fiesta comienza muy tarde. Después de las 2:00. Nos pasó que el día jueves antes de ir a la disco quisimos pasar a un Pub (gay también) al que llegamos alrededor de las 12:00 y resulta que nos encontramos con la sorpresa que la gente que trabaja allí estaba esperando a que les abrieran la puerta. Yaaaaa. De ahí nos fuimos directo a la Disco y aún más sorpresas; estaba cerrada y los guardias nos dijeron que abría a la 1:00. Tuvimos que hacer tiempo y resultamos ser de los primeros en ingresar.
Creo que me faltaron un montón de cosas por ver, así que espero repetir el viaje en algún momento.