Festejo

Estuvimos de festejos el fin de semana. El festejado fue el Marcelo que estuvo de cumpleaños el sábado y lo celebramos en la casa. Batimos el record esta vez, ya que entramos 16 personas, y como ya mencioné anteriormente, el living-comedor de la casa no es muy grande. Entran 9 bien (qué buen invento el sofá en L), pero ya con 16... hasta tenía gente sentada en fila en la escalera.
La celebración salió semi improvisada a todo esto. A pesar que ya lo veníamos programando hace unas semanas, el sábado, temprano, se harían todas las compras. Pero por poco se suspende el evento porque el ridículo del Marcelo, la noche anterior se le ocurrió comerse un pan con mayonesa y un vaso de jugo de naranja natural. Ya se imaginarán que fue lo que le sucedió después, jajajaja. Recién como a las 7 de la tarde del sábado nos avisó que ya estaba bien. Así que anduvimos a las carreras comprando las cosas.
También tuvimos noche de reencuentro, lo que me dejó muy contento. Vino el Pablo con el Janito, que estaban bien desaparecidos los dos. Ahí estuvimos recordando viejos tiempos. Es de esperar que será el retorno definitivo.
La celebración duró hasta las 2:30 en la casa y de ahí continuó en la disco. Pero acá llegamos solo la mitad de la patota (el Jano tenía otro cumpleaños aparte y ya estaba comprometido).
Y bien en la disco llegamos para mala suerte justo cuando empezó el show, el cual se hizo interminable. Casi una hora duró entre cháchara, el show de los transformistas (fueron dos pero con repetición) y el "vedetto", que ya no tiene ningún chiste porque lo hemos visto un millón de veces.
Así y todo, bailamos hasta que cerró la disco.