(De lo que escribí, lo mejor, mis pantuflas).

Ufff, ya no aguantaba sin escribir, así que aquí estoy resumiendo lo que han sido estas semas.
EL viaje a Coyhaique estuvo genial. Me encantó la ciudad; que cosa mas linda. Unos paisajes espectaculares, mucha montaña, hartos ríos. Todo lindo. Y la ciudad chiquitita pero bonita y con todo lo necesario para vivir con un buen confort.
Lo mejor de todo es que me traje unas pantuflas para mi y para Iván de lo mas rica, son de piel de cordero... de más que alguien se escandaliza porque ando usando pieles; yo igual estoy en contra pero hay que pensar que al cordero se lo comieron y se lo rechupetearon primero en un buen "asado al palo" antes de hacer las pantuflas. La cosa es que están escarmenadas y parecen como de foca o cualquier otro tipo de animal suavecito... este fue mi aporte ecologico. Ah, pero ojo, son como las que usaban los Selkanm
Pasando a otros temas, mi vieja vuelve el 11 de Diciembre. Muy repuesta no viene, ahí lo malo, pero viene decidida a empezar su tratamiento. Me contó que hizo amistades con un hippie artesano y con una chica que viene saliendo del siquiatrico... a mi vieja no le falta.
Hace unas semanas tambien tuvimos el cumpleaños de mi abuela con su mega once-cena de costumbre. Hubo tanta comida que fuimos con Ivan al otro dia a la repetición. Ese dia estuvo con su comadre Erika, una señora bien "pituca"y media "parca" por lo general, pero en esta oportunidad andaba de los dicharachera y nos reímos toda la tarde.
Mi viejo igual estuvo de cumple, pero lo celebraron con un almuerzo, el cual me perdí porque la barcaza llegó muy tarde, asi que fui al otro dia a almorzar lo que también sobró.
Y de ahí, mucho trabajo, ufff. Sí, como nunca. Lo único que quiero es que lleguen las fiestas de fin de año. No es que vaya a tener vacaciones o algo parecido, pero de que va a disminuir la carga, es un hecho. Yap, de ahí sigo.