Vamos por parte. Creo que lo más transcendental que he hecho fue que me operé la vista. No más lentes. Fue todo muy rápido; como la Isapre me reenbolsaba el 100% del costo de la operación, no lo pensé dos veces y decidí hacérmela acá en vez de esperar a tener que viajar a Santiago. Entre que me hice los examenes y la operación, no alcanzaron a pasar ni cinco días. Y ahora es otra cosa, veo bien y lo que me tiene bien contento, es que al fin puedo usar lentes de sol, cosa que antes no podía porque tenía que andar con mis lentes ópticos.Al fin estoy terminando de armar mi sala de estar. Me tomó mas tiempo de lo que pensé. Es que primero me anduve escandalizando con el presupuesto de los muebles que mandé a hacer. Pasé varias semanas consultándolo con la almohada hasta que decidí que tenía que hacerlo sí o sí. Recién ayer me entregaron uno, y el otro me lo entregan mañana. Además se me atrasó la instalación del papel mural. Mi viejo anduvo medio enfermo y no pudo hacerlo antes, después no tuvo tiempo, y finalmente vino lo del paro regional, con lo que no alcancé a comprarlo. Pero ahora ya está terminado también.
Ahora estoy pensando en un nuevo proyecto para habilitar otro espacio de la casa, pero eso va a ser de vuelta de vacaciones.
Estuve haciendo clases de power jump
. Por Dios! que difícil. Lo encontré muy bueno pero me cuesta un mundo poder (para variar) coordinar los movimientos. Iván también asiste y ya se aprendió varios movimientos. Pero lo que es yo, cero progreso al momento. Lo otro, que igual me pone nervioso, porque aveces se rompen los resortes y salen volando y ya veo que le llega un proyectil a alguien.De todas formas, no cambio las pesas.



