Nos fuimos después a los Brujos. Nos habían dicho que nos echaron de menos. Llegamos y tuvimos que esperar que se desocupara una mesa porque estaba llenísimo, por lo que igual nos tocó en un puesto medio retirado. Pero fue lo de menos, además que el Fabián como siempre, y creo que esto no lo había contado, siempre anda con su petaca de ron para colocarle más a los vasos. Que conste que yo no me hago partícipe de esto pues solo tomo cerveza. Pero en esta ocasión me dijeron que se había acabado (ya eran como las 3:00) así que ni modo, me pedí un roncito Bacardi que me lo dieron pero ultra fuerte. El Jano fue el único que pidió Ron Pampero y para suerte de él, le trajeron la botella porque no había mas, onda así como para que aproveche de tomarse el concho (alcanzó para 2 vasos). Y bueno, de ahí continuamos con lo que había traído Fabián en su bolsito… Uffff, pero ojo! Me comporté. Ahora que me acuerdo no era ron sino el Capel dorado (paso el dato de que es muy rico y eso que el pisco no me gusta).
¿Alguna anécdota?... Creo que no, salvo que a todos nos funcionó el gaydar (¿así se llama este como sexto sentido que uno tiene, verdad?) y cachamos a variamos "colegas", jaja. Es que insisto, este local debería darle un giro y hacerla Disco gay. Está pintada pero ello. Es bonita, está retirada de la ciudad, pasa piola y tiene estacionamiento.
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