Me porté mal...

Sí, el fin de semana, ahí con las copas y me retaron, jaja.
El sábado nos juntamos con el Micha y el Marcelo en la casa para compartir un rato como de costumbre antes de salir. Probé un Coffe Helado, que estaba muy rico. Por lo general no tomo de este tipo de tragos, pero se me antojó. De ahí vinieron unos roncitos y ya me pusieron cara de enojo. Nos dieron las 2:00 y partimos a la disco.
Allí me habré tomado unos 4 más, pero a medias entre el Macerlo y el Micha. Así que tampoco fue tanto. Igual no más me fuí de reto cuando llegamos a la casa, pero como andaba medio ebrio, alegué en mi defensa propia de que no había sido tanto y que encontraba injusto el reto.
Pero finalmente, no me pude salir con las mías y al otro día pagué por mis actos, porque de partida me levante a las 3:00 de la tarde a almorzar. Comí rico y hasta ahí todo bien. Pero después nos fuimos a acostar un rato para recuperar un poco más el cuerpo, hasta eso de las 7:00 y ahí, cuando me desperté, me vino todo el achaque. uffff, me sentía "malito", como le digo a Iván cuando ando con la resaca. Y de verdad que me sentía re mal. Más encima tendría que ir a visitar a mi mamá a su casa y de seguro que me iba a cachar la trasnochada. Me tomé un té, que creo que me cayó aun más mal, y de ahí Iván me fue a dejar a la casa de mi vieja, entre medio de los "te lo dije" y "ahora quiero ver lo que la Any te dice".
Y para desgracia mía, cuando entré a la casa, mis viejos estaban cocinando unos chicharrones, así que ni se imaginan el olor a fritura que había. My God. Por suerte pillé a mi vieja de buenas, mirando tele en su pieza, por lo que aproveché la situación y me fui a tender a su cama y taparme con el cubrecamas. En eso llegó Horacio, y ahí nos quedamos los tres viendo Mr Bean (bueno, obviamente Horacio no ve tele, jaja, pero de vez en cuando paraba sus orejas).
De regreso a la casa, me fui directo a acostar. Ya me sentía un poco mas recuperado, pero no del todo. Ahí seguía pagando mis culpas.
Hoy ya amanecí totalmente recompuesto, con harta sed eso sí, y con un hambre que ni les cuento (ayer comí solo el pollo del almuerzo y eso fue todo). Iván me chantajeó que para compensar lo mal que me porté, voy a tener que hacerle un regalo este fin de semana que viene. Plop, mas encima que me van a tener más cortito.

Al fin Viernes

Sí, al fin es viernes y es todo un alivio. Alivio no porque estuviera lleno de pega, sino porque hecho mucho de menos MI CASA de Punta Arenas y obviamente al Iván. Ahora como que siento que estoy solo de pasada en la casa de Porvenir. En fin, mañana me voy en el avión temprano en la mañana, lo que fue de pura suerte a todo esto, porque la famosa barcaza tiene programado partir a las 19:00 horas a Punta Arenas. Uffff demasiado tarde... me llegué a angustiar el solo pensar que cosas podría hacer durante el día acá. Definitivamente no era para nada de mi agrado alargar la estadía tanta horas mas, por lo que llamé a la agencia haber si había disponibilidad de avión, y que por suerte encontré (generalmente hay que solicitarlo con una semana de anticipación).
A todo esto, mañana se celebra el Asado más Grande del Mundo acá en Porvenir, de ahí que la barcaza se vaya tan tarde. Todo un acontecimiento, pero definitivamente no estoy interesado en quedarme... Lo que sí, hoy llegaron unos "cocineros" desde Río Grande, y qué les cuento: Ufffff.

El gaydar (La Fany)

Es bien sabido el tema de que la gran mayoría de nosotros tenemos la particularidad de reconocernos entre "primas". Eso que derepente delata: una mirada, una sonrisa, la forma de vestir, un perfume, y un largo etc.
Pero no somos los únicos que tenemos este super poder... también lo desarrollan nuestras amigas y posiblemente el resto de las mujeres que nos rodean (mi vieja es toda una experta para andar encontrando a cuanta prima se le cruza). La Kathy es otra más que igual de vez en cuando reconoce a alguien. Me imagino que debe ser de tanto juntarse con uno que les es fácil de identifican estos detalles en otros.
Bueno, ahora me pasó al revés, osea, una amiga de alguien me descubrió: la Fany.
La Fany fue la primera persona que conocí en Porvenir. Atendía en un local de sandwichs. Esto fue cuando recién llegué y estuve en pensión. Así nos vimos como tres semanas y luego le perdí el rastro porque el local cerró.
Pasaron unos meses y la volví a encontrar, y ahí ya intercambiamos teléfonos. Salimos un par de veces, en las que me presentó otra amiga. En una de esas oportunidades me contó que tenía unos amigos que eran gay, que le gustaba la música pop y conocía a la Mónica Naranjo. Oh my God, "acá la Fany me cacha" fue lo que pensé en aquella oportunidad.
Y así fue, el sábado pasado llegó a la disco y me vio. Ahí me dijo "lo sabía". Me contó que tuvo el presentimiento de que yo también era. Le pregunté como había sabido, pero me dijo que no tenía idea, que solo lo pensó. Así que igual tiene el super poder.
Con razón una vez que me la encontré en la calle, me contó sobre una situación en particular: de esas cosas que precisamente las mujeres hablan entre amigas o bien, con el amigo gay.

PD: La Fany es igual, igual, igual en su forma de ser a la Estela.

Mis labios ardientes

El Iván casi me mata ayer a la hora del almuerzo. Como habíamos salido en la noche, yo aún estaba trasnochado así que me quedé en la cama durmiendo un rato más mientras Iván preparaba el almuerzo.
Por lo general él siempre cocina y aveces se le ocurre hacer algunos inventos a la comida. Y esta vez no fue la excepción: preparó unos fideos con tuco, a lo que no encontró nada mejor que echarle medio ají verde. Me imagino que con la cocción el ají echo todo su jugo porque quedó ultra picante.
Yo no le hago mucho al picante, así que me llegaron a salir mis buenas lágrimas mientras comía y mis labios me pedían urgentemente un vaso de agua para refrescarlos... Pero en fin, de todas formas estaba rico y a pesar de las lágrimas que me salieron, me reí mucho mientras comí.