Sobre Cocina

Como que he descubierto que me encanta cocinar. No lo hago muy seguido por falta de tiempo; a la hora de almuerzo como en el centro ya que en ir hasta la casa, calentar la comida y volver, se me iría mucho tiempo y tendría que andar muy apurado. Y en la noche, llegar después del gym a cocinar no es muy motivante, y con el hambre con que llego lo que menos quiero es esperara a comer. Pero me he visto un poco obligado a cocinar en la noche, en especial acompañamientos. Sucede que por lo general, después del gym paso a un local a comprar comida para la noche. En este local hacen una milanesas muy ricas y sobretodo, grandes. Han de saber que mi plato favorito son las milanesas, me declaro fanático. Las venden con acompañamiento, que puede ser arroz (muy desabrido), ensalada rusa (la congelan para que no se eche a perder la mayonesa), papas fritas (mucha fritanga) o puré, que es lo único apetecible. Pero pasó que la semana antepasada compré con puré y éste vino extraño. Extraño tirando a podrido. No sé que le habrá pasado pero estaba ediondísimo y con color grisáceo. Mi teoría es que lo tenían guardado hace mucho tiempo, y al recalentarlo se empezó a hacer chuño. Fui de inmediato a reclamar y a devolverlo… por su puesto que la milanesa me la quedé. Así que desde ese funesto día he decido cocinar en la noche a cocinar acompañamiento. Por lo general arroz; me encanta también y además, no es por nada, pero me queda exquisito. Eso sí, tengo que sí o sí tener cosas para echarle, porque no encuentro nada mas fome que el arroz blanco. Me gusta con cebolla y pimiento morrón. También me gusta cuando lo hago con ajo y laurel. Esto me pone contento, porque entre otras cosas, mi refrigerador está un poco más lleno; hasta hace un tiempo no más solo tenía latas y botellas de cerveza. Hay que darle utilidad también.