Lunes 30 de abril

Todo el mundo ha hecho sándwich hoy, menos nosotros. No puede ser. He estado llamando a Santiago para cotizar algunas cosas, no hay nadie. ¿Cómo lo hacen?

En fin. El fin de semana estuvo de lo más entrete. Lo más productivo que hice fue llevar a Horacio al veterinario a control y para que le colocaran su vacuna. Tenía que haberlo llevado en Enero. De todas formas está super bien. Está pesando 4 kg y eso que aun no cumple el año. Encontró polola igual. Justo llevaron una gatita más linda (era negrita y de pelo corto). Así que ahí se andaba haciendo el lindo. Lo malo que la gatita no le iba a servir mucho porque estaba operada. Tengo que llevarlo de nuevo el 25 de mayo para su última vacuna, y de ahí posiblemente se vaya de cuchillo. Lo vamos a operar porque el otro día anduvo peleando con otro gato y llegó con una pata sin pelos y un arañazo en la nariz. Así que está decidido.

El viernes nos juntamos con la Pao y el Marco de nuevo. Fuimos a un Pub (al Brown's ) a tomar algo. Era la primera vez que los chicos iban. Creo que no les tincaba antes, pero lo encontraron bueno. Obvio, si vamos nosotros. Así que me estuve tomando unos roncitos. La Pao no sabía que tomar, e Iván le aconsejó que se tomara un Thom Collins. Primera vez que se tomaba uno, ¿Cómo tanto? La cosa es que entre risa y risa, pedimos una segunda ronda, pero el gin se había terminado, así que Iván le sugirió que se tomara un trago parecido al Thom Collins, pero con ron blanco. Le pedí que me convidara para ver como era. Estaba bueno pero era suave… bueno por lo menos yo lo encontré así. Ya íbamos para la tercera ronda, cuando la Pao dice que se encuentra mareada. ¿Cómo tanto de nuevo? Y eso que entre medio nos comimos unas empanaditas de queso y de pino. Que chistoso, tuve que acompañarla al baño, y fue para peor. Le pidió al Marco que la acompañara afuera a tomar un poco de aire. Yo le advertí que no era buena idea, pero no me hizo caso, igual no mas fue a tomar aire. Pasaron como 5 minutos y llegó el Marco solo. Efectivamente el aire le hizo peor y tenían que irse. A pesar del "poco rato" que alcanzamos a compartir (llegamos a las 12:00 y esto fue a las 2:00) lo pasamos bien. La Pao dice que lo pasa bien con nosotros y que se ríe caleta. Nosotros nos quedamos un rato más porque justo nos habían traído los tragos (la tercera ronda). Tuvimos que tomarlos apurados porque a las 2:30 ya estaban cerrando (Nadie puede).

Lo extraño de esta salida es que a pesar de lo corta que fue y que tomamos poco igual, al otro día amanecimos super destruidos. Por lo menos yo, con dolor de cabeza y una acidez tremenda que me duró la mitad del día.

A pesar que para la noche ya me había recuperado, andaba muerto de sueño. Donde tuve que llevar a Horacio al doc, no alcancé a dormir en la tarde. Nos juntamos en la casa de Marcelo (gracias al gentil auspicio de sus papás). Fuimos a la disco. Estuvo buena, aunque no pasó nada del otro mundo. Lo que sí me llamó la atención es que no sé si es porque llegué muy sano o qué, pero me pareció ver mucha gente que nunca había visto antes (debo aclarar que la disco acá no es muy grande por lo que todo el mundo se conoce).

A diferencia del día viernes, tomé bastante más y me lo bailé todo y para mi asombro, al otro día amanecí en perfecto estado. No sé que onda.