miércoles, septiembre 01, 2010

A principios de año compré esté sofá para mi sala de estar que pretendo hacer en mi casa. La idea es hacer un espacio vintage tirando a pop. Bueno, el silloncito éste me a traído mas de un dolor de cabeza. De partida lo enviaron desde Santiago. Tuvo un primer percance cuando la persona que lo fabricó se disponía a despacharlo hacia Punta Arenas. Resulta que en al momento de subirlo al camión, la gente de la empresa de transporte lo pasaron a llevar y le rompieron las patas. Tuve que esperar unos 15 días para que lo arreglara, pero cuando ya estaban por despacharlo nuevamente, vino lo del terremoto. Recién a finales de Marzo me llegó. Y aquí vino el otro show. Con decirles que tuve que entrarlo a la casa por una ventana. Finalmente, cuando logré subirlo al segundo piso (toda una proeza), y disponía meterlo a la habitación, nos encontramos con el chistecito de que no entraba por la puerta. Le dí vueltas por todos lados para tratar de entrarlo, pero siempre chocaba de algún lado con el marco o con la puerta. Ahí quedó en un rincón del segundo piso a la espera de una solución.
El domingo pasado le pedí ayuda a mi viejo, a ver si le encontrábamos solución al problema. Una alternativa que pensamos fue sacarle las patas para que no chocaran, pero la descartamos porque hubiera sido un verdadero crimen hacerlo. Lo más seguro es que se hubieran roto. Probamos el plan B, sacar la puerta. Pero aún así no se pudo, igual choca con el marco. Le faltan solo 3 cm y pasa. Resulta que las puertas no tienen la medida normal que debieran tener (70 cm) sino que son de 67 cm.
Y la solución final no me gusta para nada pero no hay otra forma y es, sacar el marco también. Ahora me falta encontrar a algún maestro que haga el trabajito y que no ocaciones mayores destrosos.

1 comentario:

Milo Mijael dijo...

Perdón, pero me has hecho reír.

Igual que te resulte lo del marco con las menos dificultades posibles.

Después subes una fotito de tu sala de estar, que seguro te va quedar bonita.

Abrazos.